Los efectos de dejar de fumar
Nunca se dijo que dejar de fumar fuera fácil. Todo lo
contrario, abandonar el tabaco puede ser uno de los mayores hitos de nuestra
vida. Pero una vez se haya dejado atrás, los beneficios que este hecho
conlleva serán visibles en nuestra salud y economía, por qué
no decirlo…
No obstante, para comenzar este artículo,
especificaremos cuáles son los efectos secundarios del
tabaco en el organismo, para después centrar la atención
en las múltiples ventajas de las que nos beneficiaremos a largo
plazo.
Efectos secundarios del tabaco en el cuerpo
Una vez se ha establecido en el calendario la fecha elegida para
dejar de fumar, debemos ser conscientes de la capacidad que la nicotina tiene
sobre nuestro cerebro. Capaz de influir en las hormonas del cerebro, creando la
necesidad de fumar un cigarrillo, su abstinencia puede causar diversos síntomas
tanto de tipo físico como psicológico.
Existe el falso mito de que la nicotina o el acto de fumar reduce
el estrés. Pero realmente, su actuación es totalmente
contraria; el cerebro busca la
satisfacción temporal en la nicotina, causante de
un estado de ansiedad ante su falta.
Es por ello que, uno de los principales síntomas de dejar de
fumar es la ansiedad. El conocido síndrome de abstinencia que todo
fumadores debe superar una vez tomada esta decisión.
Abstinencia que, además, vendrá
acompañada por dolores de cabeza, nerviosismo, temblores e incluso
diarrea. Síntomas físico que, no obstante, no tardarán
más de dos días en suceder, desapareciendo por
completo finalizada la primera semana.
En cuanto a otros de los síntomas de tipo
psicológico también se pueden dar: depresión,
mal humor, incapacidad de concentración y ansiedad. Malestar que, del mismo modo,
termina desapareciendo al cabo de semanas.
Nuestro consejo: Ante el cansancio y/ó
insomnio que esta situación temporal puede causar, intenta
aprovechar todo ese tiempo que invertías fumando en pasear, hacer ejercicio
y cocinar nuevas recetas sanas. Es decir, invierte tu tiempo en salud.
Beneficios de dejar de fumar
Una vez conocidos los efectos adversos incómodos que podemos
sufrir durante las primeras semanas de dejar de fumar, vayamos a por los
beneficios y ventajas que esto supone para nuestro organismo.
Manifestado de forma progresiva, los beneficios de no fumar
pueden clasificarse por horas, días y semanas.
Primeras horas sin fumar: A los 20 minutos se produce una disminución
de la presión arterial. Pasadas 12 horas, se normaliza el monóxido
de carbono en sangre.
Semanas sin tabaco: Entre
las 2 primeras semanas y los 3 meses, se denota una mejoría
notable en la circulación sanguínea y sistema
pulmonar.
Meses: Dependiendo de la cantidad de cigarrillos que un
fumador consumía al día, entre el
primer y el noveno mes, se produce una disminución de la la tos y la falta de
aire, así como se redice
el riesgo de infecciones de garganta.
Un año:
Se reduce el riesgo de enfermedad coronaria a la mitad.
5 años:
El riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye a la
mitad y el riesgo de cáncer
de cuello y de ACV se iguala al de un no fumador.
10 años:
Disminuye a la mitad el riesgo de padecer cáncer de pulmón,
laringe o páncreas.
15 años:
El riesgo de enfermedad coronaria se iguala al de una persona que nunca ha
fumado.
Y, por si esto fuera poco, entre otras de las ventajas palpables
desde los primeros días se pueden encontrar:
-
Mejora del gusto y olfato.
-
Desaparece la tos matutina del fumador.
-
Más energía y menos cansancio.
-
Mejoría del aspecto de la piel y reducción
de celulitis.
Todo ello, sin contar los beneficios que esto conlleva para
nuestro bolsillo y rendimiento laboral, por ejemplo.
Fuentes:
Colaboración de Lucía Martín