martes, 16 de noviembre de 2010
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2 comentarios:
Tengo 50 años y soy un ex fumador. Empecé mi carrera de fumador hace 30 años. Después de tres hijos, un matrimonio fracasado, un matrimonio nuevo y una carrera, por primera vez tomé la decisión de dejar de fumar.
El primer intento: con pastillas – empezó muy bien, pero se podía seguir fumando. Aunque cada vez menos, pero se podía. O sea, intenté dejarlo, pero sabiendo desde el principio que no iba a funcionar.
El segundo intento: la tirita – la tirita estuvo bien, al principio. Era un buen intento y me mantuve limpio 9 meses. Pero después de una fase de mucho estrés en el teatro volví a caer. Me puse otra vez las tiritas, pero el cuerpo ya no se dejaba engañar.
En los años 1988-99 seguí fumando, con tendencia ascendente, y la idea de "dejarlo" volvió a surgir. En un gran chequeo de salud, mi médica me recomendó la acupuntura china. Guay, fantástico, algo nuevo por fin.
El tercer intento: 80 marcos y 15 minutos de agujas en las orejas y ya está, los 80 marcos los volvería a tener rápidamente en los bolsillos si dejaba de fumar. Pero lo que volví a tener rápidamente en los bolsillos después del tratamiento fue la mano en busca de un nuevo pitillo.
Tardaría hasta septiembre de 2010 para intentarlo de nuevo. Ya no se podían disimular la tos ni las arcadas en situaciones de excitación, como al comienzo de una función o antes de conversaciones importantes, etc. Había llegado a 3 cajetillas grandes, o sea 70 cigarrillos.
A finales de 2009 recibí una oferta de trabajo. En los preparativos para este trabajo había que contestar muchas preguntas personales para la promoción, p.ej. sobre mis pasatiempos, aficiones, pecados, vicios, etc... Ya sabe cuál es mi mayor vicio. Quería desengancharme de nuevo.
El cuarto intento: Un amigo mi pregunto si podía acompañarle, había encontrado un tratamiento de soft-láser y pregunto si me interesaba. Bueno, había intentado todo y estaba escéptico, pero dije que sí. Y así llegó aquel memorable dia, el día que ME sometieron a tratamiento desde las 15:00 hasta las 15:45 horas y me bajaron de 70 cigarrillos a 0. De repente se había terminado. Sin largas fases de deshabituación, sin lucha, incluso los reflejos y el constante pensar en los cigarrillos habían muerto. Simplemente había dejado de fumar y basta.
Si realmente estas listo para dejar de fumar, te lo recomendo.
971-678-983
www.nofum.es
Tengo 50 años y soy un ex fumador. Empecé mi carrera de fumador hace 30 años. Después de tres hijos, un matrimonio fracasado, un matrimonio nuevo y una carrera, por primera vez tomé la decisión de dejar de fumar.
El primer intento: con pastillas – empezó muy bien, pero se podía seguir fumando. Aunque cada vez menos, pero se podía. O sea, intenté dejarlo, pero sabiendo desde el principio que no iba a funcionar.
El segundo intento: la tirita – la tirita estuvo bien, al principio. Era un buen intento y me mantuve limpio 9 meses. Pero después de una fase de mucho estrés en el teatro volví a caer. Me puse otra vez las tiritas, pero el cuerpo ya no se dejaba engañar.
En los años 1988-99 seguí fumando, con tendencia ascendente, y la idea de "dejarlo" volvió a surgir. En un gran chequeo de salud, mi médica me recomendó la acupuntura china. Guay, fantástico, algo nuevo por fin.
El tercer intento: 80 marcos y 15 minutos de agujas en las orejas y ya está, los 80 marcos los volvería a tener rápidamente en los bolsillos si dejaba de fumar. Pero lo que volví a tener rápidamente en los bolsillos después del tratamiento fue la mano en busca de un nuevo pitillo.
Tardaría hasta septiembre de 2010 para intentarlo de nuevo. Ya no se podían disimular la tos ni las arcadas en situaciones de excitación, como al comienzo de una función o antes de conversaciones importantes, etc. Había llegado a 3 cajetillas grandes, o sea 70 cigarrillos.
A finales de 2009 recibí una oferta de trabajo. En los preparativos para este trabajo había que contestar muchas preguntas personales para la promoción, p.ej. sobre mis pasatiempos, aficiones, pecados, vicios, etc... Ya sabe cuál es mi mayor vicio. Quería desengancharme de nuevo.
El cuarto intento: Un amigo mi pregunto si podía acompañarle, había encontrado un tratamiento de soft-láser y pregunto si me interesaba. Bueno, había intentado todo y estaba escéptico, pero dije que sí. Y así llegó aquel memorable dia, el día que ME sometieron a tratamiento desde las 15:00 hasta las 15:45 horas y me bajaron de 70 cigarrillos a 0. De repente se había terminado. Sin largas fases de deshabituación, sin lucha, incluso los reflejos y el constante pensar en los cigarrillos habían muerto. Simplemente había dejado de fumar y basta.
Si realmente estas listo para dejar de fumar, te lo recomendo.
971-678-983
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